El pasado día 15, el subdelegado del Gobierno en Lleida hizo balance de sus cien días en el cargo. Según un medio digital local, el subdelegado calificó de “desproporcionada” la prisión preventiva de los ex consellers de la Generalitat y dijo que sería “lógico” que los mismos pudieran estar en libertad hasta la celebración del juicio.

Y aún fue más allá al comentar que “durante mis estudios como publicista me enseñaron que hay una clara separación de poderes. No obstante, a efectos personales, considero desproporcionado que lleven tanto tiempo en prisión preventiva”.

En el caso de que los hechos fueran tal y como se han publicado, nos encontraríamos ante un claro caso de confusión entre los deseos u opiniones personales y lo que alguien debe manifestar conforme al cargo que ostenta. Algo habitual, por otra parte, entre los miembros del PSC que ocupan cargos en el Gobierno de España, a juzgar por declaraciones en el mismo sentido que hemos visto últimamente.

Veamos: uno no hace balance de 100 días en el cargo a título personal. Lo hace como el representante del Gobierno en la provincia. Por supuesto, se pueden tener opiniones personales, pero lo correcto es guardárselas para uno mismo. Si no es el caso, se puede deducir que la postura del Gobierno de España acerca de este tema es que la decisión del Poder Judicial ha sido desproporcionada y que lo lógico es que se les dejara en libertad a la espera de juicio.

Y aquí es donde Montesquieu se revuelve, una vez más, en su tumba. Porque ésta sí es una clara injerencia del Ejecutivo sobre el Judicial.

Entonces, si es a título personal, como publicista, como efectúa sus opiniones, el tema aún es más inquietante. Primero porque no se le está entrevistando ni como persona normal y corriente, ni como publicista, sino como representante del Gobierno de España en la provincia de Lleida. Segundo porque habría que empezar a poner en cuestión la formación y aptitudes que deberían ser requisito indispensable para ocupar un cargo de tanta trascendencia como Subdelegado del Gobierno. Y tercero porque quizás lo que subyace tras estos comentarios es la necesidad de publicitar un poco disimulado apoyo a las tesis que mantienen los partidos que dieron apoyo a los socialistas para la moción de censura que les hizo llegar al Gobierno de España. Y que son indispensables para aprobar los presupuestos, no lo olvidemos.

En cualquier caso, si la conversación fue en estos términos, como poco deberíamos de considerar desafortunadas esas opiniones. Porque no hace falta “no entender sobre cuestiones de derecho” para saber que no puede haber Estado de Derecho sin separación de poderes. Y que cuando uno ostenta un cargo de tanta relevancia, la prudencia es lo mínimo que debe manifestarse en todas las declaraciones públicas que se hagan. De lo contrario podría pensarse que el Gobierno pretende influir en las decisiones judiciales, lo que aniquilaría definitivamente al pobre Montesquieu.

Ángeles Ribes, portavoz de Cs Lleida

Articulo publicado en La Mañana (17.10.18)