No estáis solos. Carmen, que piensas desde hace semanas que todo esto ha ido demasiado lejos. María, que odias tener que hablar de la situación catalana durante media hora antes de poder volver a tener conversaciones como las de antes con tus amigas o con tus padres, que llaman preocupados desde Castellón. Jorge, que prefieres quedarte en silencio o contestar con evasivas a preguntas o afirmaciones que tú no ves nada claras o con las que disientes por completo. Pero son cenas de amigos, y no vamos a discutir para una vez que nos vemos. Marta, que estás pensando seriamente el pedir el traslado de nuevo a Zaragoza, y así poder empezar a respirar en paz de nuevo, que suficiente tienes con la sobrecarga de pacientes en tu consulta. Josep, que has tenido que cambiar el bar donde ibas a desayunar por los encontronazos que tenías con el resto de los clientes, con los que ya no puedes hablar por culpa del monotema sin que acabéis cabreados. Y tú, que solo quieres un momento de paz antes de volver a la gestoría. Jesús, que te han insultado por advertir a ésos jóvenes que estaban ensuciando la ciudad al pegar carteles independentistas; a ti, que corriste delante de los grises. No estáis solos.
Ana, que estás harta de escuchar las barbaridades que se dicen sobre los andaluces, cuando algunos no han visto en su vida el mar de plástico de Almería, que tú sí que ves cada vez que bajas a ver a tu hermano. Joan, que has visto cómo te caía en picado la lista de clientes “porque no sabemos qué va a ocurrir si os marcháis, y preferimos tener un proveedor seguro”. Gloria, que tienes a media familia en Monzón, y no te ves cruzando la frontera para verles. Laura, que te sientes como una proscrita por decir que te sientes tan catalana como española. No, no estáis solas ni solos.
Somos muchos. Muchos los que no estamos de acuerdo con esta deriva separatista. Que no estamos de acuerdo en cómo la están llevando a cabo. Que nos hemos sentido desolados al ver como la gente de nuestro alrededor puede sentirse ilusionada de desprenderse de parte de nuestro ADN.
Por eso este domingo hemos salido muchos a decir basta. Prou. “Recuperem el seny”.
Sin embargo esto no se termina con una manifestación. Seguimos trabajando día a día, desde la Paeria, desde el Consell Comarcal del Segrià y desde la Diputación porque muchos de vosotros depositasteis vuestra confianza en Ciutadans para que todo esto cambiara. Seguimos trabajando porque todos vosotros merecéis unos representantes que trabajen para todos, vengan de donde vengan, piensen lo que piensen. Pero sobretodo seguimos trabajando día a día porque nos impulsa la necesidad de haceros saber que no estáis solos, y que seguimos cumpliendo con vosotros.
Ángeles Ribes, portavoz de Cs Lleida