Hay un refrán que dice: “aprendices de todo, maestros de nada.” Aquellos de ustedes que hayan leído nuestros artículos anteriores, ya sabrán que desde Ciudadanos hemos denunciado la falta de conocimientos de algunos concejales de otros partidos, quienes paradójicamente además se permitían el lujo de darnos lecciones sobre aquellas materias en las que demostraban una ignorancia absoluta.
Esta situación se hizo patente de nuevo el pasado lunes en el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Urbanismo de Lleida, donde tanto el representante de la Crida-CUP como el de Esquerra Republicana de Catalunya, ERC), que también son concejales en la Paeria, dejaron patente su desconocimiento en lo que a contabilidad se refiere.
Que no se nos malinterprete: no podemos exigir que todos los concejales tengan conocimientos sobre todas las materias que se tratan en un ayuntamiento, y que abarcan desde urbanismo a medio ambiente, pasando por movilidad, temas jurídicos, deporte, cultura, seguridad, recursos humanos, etc. Cuando alguien entra como concejal por primera vez, y más en un ayuntamiento del tamaño y complejidad de la Paeria, se da cuenta de que pasa a ser un aprendiz de todo. Pero lo que sí nos parece sorprendente es que una persona se atreva a dar lecciones a los técnicos sobre algo que no conoce.
Este fenómeno se produjo de nuevo el pasado lunes, en un momento en el que teníamos que aprobar o no la formulación de las cuentas de la mencionada Empresa Municipal de Urbanismo. Es decir: corroborar que la contabilidad de dicha empresa estaba bien hecha y trasladarla al pleno del ayuntamiento, donde se discutirá el futuro de dicha empresa pública.
Pues bien, mientras que el representante de la Crida-CUP alegó que no sabía de números –dicho así, tal cual- y aún y así votó en contra; el representante de ERC dejó patente que no sabía leer ni el balance de situación de una empresa, además de poner en duda la actuación del Pla de la Estación, que implicó el cubrimiento de las vías y la unión de la Avenida Prat de la Riba con la C-12 o carretera de Corbins. El mismo plan que salió adelante en mayo de 2008 con los votos del PSC y ERC. Aún con todo, votó en contra de la veracidad de las cuentas, claro.
Repetimos: el problema no es que estos señores no tuvieran un máster en contabilidad, porque las cuentas de la empresa ya la hacen los técnicos. El problema no es que no estén de acuerdo con la gestión o propósitos de la EMU, lo cual es completamente legítimo. El problema es que votan en contra de la formulación de cuentas, de un trámite de la administración que consiste en que Intervención y la auditora externa al Ayuntamiento constaten que las cuentas reflejan verazmente el estado de situación de la EMU para que pueden discutirse en el pleno. El problema es que estas personas, que están en un consejo de administración de una empresa que maneja unos 90 millones de euros anuales, no son conscientes de lo que deciden o votan.
Y así se entiende lo que ha sucedido durante décadas en otros consejos de administración con funestos resultados, como en los de las cajas de ahorros, por poner un ejemplo de sobras conocido.
Para evitar este tipo de situaciones, el grupo municipal de Ciudadanos tiene en el consejo de administración de la EMU a un técnico formado en administración de empresas y en derecho local, precisamente para poder opinar con conocimiento de causa sobre todas las cuestiones que nos atañen en esta materia. Igualmente, tanto en el ayuntamiento como en Diputación de Lleida nuestros asesores son profesionales escogidos por su currículum y no por su carnet de partido (que no tienen) para así poder asesorarnos correctamente. Quizás sea por ello por lo que podemos sacar adelante tantas propuestas sensatas/útiles.
Como decíamos al principio, uno puede ser aprendiz de todo. Y estar en constante proceso de formación es extraordinariamente positivo, asumiendo con humildad que el aprendizaje continuo es parte imprescindible del trabajo de concejal. Pero de ahí a dar lecciones siendo maestros de nada, va un mundo.
Ángeles Ribes, portavoz del grupo municipal de Cs Lleida
Articulo publicado en La Mañana (22.5.17)