Da coraje salir del Parlament y que un grupito de personas te insulten con una  ferocidad y un odio difícil de comprender en una sociedad democrática. Pero el simple hecho de ser Diputado de C’s es suficiente para ser el foco de la ira de  unas 200 personas que envalentonadas en su minoritaria multitud, vinieron el jueves al Parc de la Ciutadella a repartir  apoyo a la Presidenta Forcadell, y amenazas a los que no piensan como ellos. Aclarando el concepto de democracia que manejan.
Dice Forcadell: -Que es la judicialización de la política, porque  el TC no nos deja hablar.
Al Parlament no se va “hablar”, se va a trabajar: Fiscalizando la obra del gobierno, generando propuestas y leyes que mejoren la vida de los ciudadanos.  Y este trabajo se realiza estructurado en normas (Reglamento de la Cámara y Estatuto del Diputado)  Hay que aclarar, que en el Parlament no podemos hablar cuando nos apetece, ni el tiempo o el tema que plazca. Precisamente es la  Sr. Forcadell quien aplica las normas y si las incumples… te sanciona. Esto que todo el mundo entiende, (nadie se imagina un partido de futbol sin arbitro) Parece que la presidenta no lo entiende. Lo que abre la puerta a que cuando nos quite el turno de palabra… podríamos no hacerle ni caso,  continuar y cuando nos corte el micro, gritar airadamente que es una fascista porque  “no nos deja hablar”, pero ni lo hacemos, ni lo haremos. Las normas, la funcionalidad y  el respeto están tabulados y somos los primeros en cumplirlos.
El TC advirtió a la mesa del Parlament,  que las leyes separatistas  no se podían desarrollar, no por un tema caprichoso, si no porque el ordenamiento jurídico actual no otorga esta competencia a un Parlamento autonómico. Igual que tampoco la tenemos para declarar la guerra al Pakistán o para cambiar la ley de tráfico y circular por la derecha. Estos temas se pueden tratar, todo se puede tratar, no hay palabras tabú en nuestro ordenamiento jurídico. Precisamente la Constitución Española es de las más abiertas. Se puede cambiar absolutamente todo. Eso si, dentro de unas normas y con unas mayorías cualificadas. En otros países como Francia, Alemania, USA… este tema no se puede ni tratar;  la indivisibilidad de la república es innegociable. Mientras que  en  otros como la Ex Yugoslavia o el Chad sí estaba contemplada esta posibilidad.
El lenguaje jurídico a veces cuesta de traducir al lenguaje coloquial y tiene sus trampas, sus usos y sus abusos:
Cuando nos dicen que Forcadell  estará  investigada por desacato Hay quien piensa que “nos prohíben hablar” pero  en realidad el desacato, es por ejemplo cuando una autoridad, los mossos, te hacen señas de que aparques a la derecha,   no lo haces. Y te sancionan.
Cuando nos dicen que Mas, Ortega, Homs y Rigau están investigados “por poner las urnas”.. No encontraran ni en el Código Civil ni el Penal un articulo donde se tipifique este delito, (poner urnas) En realidad lo que se les imputa es desacato (ellos no paran ante las señales de los mossos) y malversación de fondos públicos (el 9N nos costó a todos los catalanes 9 millones de €).
En todos los países con constitución, existe un tribunal Constitucional que resuelve las legítimas discrepancias, porque la ley no es una ecuación que se pueda resolver en una báscula o con un software informático. Necesita análisis e interpretación humana y para ello se prevén los mecanismos necesarios.
Recuerdo un antiguo programa de la TV en que cuando surgía una discrepancia en alguna respuesta, saltaba una voz en off que decía: -Escuchemos la voz de los super tacañones – y todos lo aceptaban. Y si hay elementos erróneos, habrá que corregirlos. Lo que no haríamos es ir un día al hospital, recibir una atención inadecuada y como consecuencia… pedir que se cierre el hospital.  Lo que haremos será trabajar para que esos errores se corrijan.
Espanta ver que la gente que tenemos la responsabilidad de legislar y delegamos la exigencia de su cumplimiento, sean los primeros en pretender saltarse la ley. Una cosa son nuestros deseos o instintos y otra la convivencia en sociedad, posibilitada por la aplicación de las leyes.
Hay quienes creemos en el futuro y “trabajamos”, no solo “hablamos”, para mejorando las leyes y otros que  viven  en esa añoranza medieval del 1714.  El concepto de ciudadanía, justicia e igualdad aún tardaría en llegar. Reconozco que el pensamiento abstracto, no es  fácil, pero el patriotismo no puede ser un tatuaje en el brazo, el patriotismo tiene que ser pensar en clave siglo XXI.
Decía el presidente Azaña, – Que la libertad no hace felices a los hombres, simplemente los hace hombres – y para ello “trabajamos” desde C’s.

Javier Rivas, diputado de Ciutadans (C’s) per Lleida al Parlament de Catalunya

Artículo publicado en La Mañana (23-10-16)