La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace. Es decir, una persona hipócrita es aquella que pretende que se vea la grandeza y la bondad que construye con apariencias sobre sí misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad. En muchos idiomas, incluido el francés, un hipócrita es alguien que esconde sus intenciones y verdadera personalidad.
Esta es la actitud de una parte de los grupos con representación en la Paeria, algunos más que otros, en relación a las últimas noticias surgidas, con respecto a la bajada del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Hipócrita A: Convergència de Catalunya, cuyo gobierno de la Generalitat debe a las arcas municipales más de 12 millones de euros y que acaba de rescindir las ayudas a las guarderías, que por supuesto van a tener que aportar Diputación y Paeria, hace mociones para que la Paeria construya colegios con dinero de los contribuyentes leridanos, cuando las competencias son únicas y exclusivamente de la Generalitat. Éste mismo grupo quiere que la apertura de les Basses de Alpicat se haga con inversiones de dinero público, pretende que la Paeria rebaje el IBI un 2% que supondría una repercusión de 10 euros por habitante, pero que en el cómputo global supondría dejar de ingresar a las cuentas municipales más de 600.000 euros. Díganme señores de CiU, ¿de dónde piensan sacar el dinero que hace falta para todas esas inversiones?
Hipócrita B: Partido Popular, cuyo gobierno central va a pasar a la historia por prometer una bajada de impuestos en su programa electoral y que en un juego de manos que ni Juan Tamariz, justo después de ganar las elecciones los subió y de qué manera. ¿Creen que después de todos estos años, es ahora el mejor momento para bajar el IBI?
Hipócrita C: El Comú. No deja de ser curioso que un partido, o un grupo asambleario o un grupo de amigos, o como se quieran denominarlo, que se supone que esta para hacer políticas sociales que ayuden a los más desfavorecidos, esté a favor de bajarle el IBI en la misma proporcionalidad a una persona que vive en los bloques Juan Carlos que a otra que vive en un chalet de Ciudad Jardín.
Señores políticos, seamos serios y expliquemos primero de donde sacaran las partidas presupuestarias para poder realizar todo eso que prometen cada vez que se aproximan a unas elecciones. La ciudadanía está más que harta de promesas incumplidas. En definitiva no estiremos más el brazo que la manga para que después tengamos que ser otros los que arreglemos el descosido que otros.
José María Córdoba
Concejal de Ciudadanos (C’s) en el Ayuntamiento de Lleida