Maria Burrel

Escuchar a los vecinos, que te expliquen sus problemas, pero también sus alegrías, estar en contacto continuo con mis conciudadanos y que me cuenten sus ideas para mejorar, juntos, nuestra ciudad: Lleida. Eso es sólo una pequeña parte de todo lo que el municipalismo ha significado para mí, abogada de profesión, quien hace tres años, entre demandas y juicios, nunca hubiese imaginado que mi vida daría un giro hacia la política. Pero colgué temporalmente la toga para dedícame al servicio público, a las personas y he podido hacerlo desde una institución, el Ayuntamiento, que es y representa a todos los vecinos de mi ciudad.

Estas palabras se las transmití a mis compañeros de partido este fin de semana, ya que en Ciudadanos celebramos la primera convención municipalista de Cataluña para intercambiar ideas, experiencias, y sentar las nuevas líneas de trabajo para que todos los concejales naranjas volviésemos a nuestros municipios con proyectos frescos que mejorarán sin duda nuestras ciudades. Pero yo quería contártelo a ti, que me lees mientras te preparas para ir a trabajar, mientras llevas a tus hijos al colegio, o mientras te tomas ese primer café en la cafetería de tu barrio, porque para alguien que se dedica a la política municipal, nada es más importante que la conexión con sus vecinos.

Los municipios son la primera línea de defensa de la libertad y la democracia y desde las instituciones locales con políticas sensatas y centradas en lo que importa, los concejales naranjas defendemos la libertad y el estado de derecho frente a los políticos que gobiernan y usan las instituciones para sus partidismos. Está en nuestro ADN, en el de Ciudadanos. Dar la batalla frente al sectarismo, velar por el cumplimiento de la ley, representar a todos mediante un servicio público honesto y útil. Porque el servicio público ha de ejercerse desde la honradez en la gestión, sin prometer lo que no puede hacerse y con integridad. En Ciudadanos vinimos a cambiar las cosas y no tenemos miedo. Defendemos a las personas, la igualdad de oportunidades de todos, la seguridad y la propiedad privada, trabajamos para el crecimiento económico y, sobre todo, trabajamos para poner a las personas en el centro de la política. Esa conexión, a la vez, es la que motiva uno de los lemas que tenemos en nuestro partido: “trabajar, trabajar y trabajar”, pues sabemos que esa es la base para sacar adelante proyectos y propuestas útiles y efectivas, pero por encima de todo, sabemos que es gratificante porque ese tiempo tan bien invertido se traduce en mejoras para los vecinos. De eso, y no de otra cosa, trata el municipalismo: de ilusionar con cada mejora en las calles, de creer firmemente en cada una de nuestras propuestas, de trabajar para que la ciudad, el municipio, sea el lugar donde los vecinos puedan vivir tranquilos con sus familias, donde puedan trabajar y sentirse satisfechos desarrollando su proyecto de vida en un entorno acogedor, seguro, estable y saludable.

En Ciudadanos estamos comprometidos con los municipios, y en nuestra Convención pusimos de relieve la necesidad de llevar a cabo políticas liberales que aseguren la transparencia de las instituciones, la buena gestión de tu dinero, la buena gestión del dinero público. Velamos por la mejora de los servicios que debe ofrecer el ayuntamiento, por la convivencia, por la seguridad y ponemos las personas en el centro de todo.

Por eso vamos a seguir trabajando y proponiendo medidas en esta línea: bajada de impuestos municipales para que los vecinos dispongan de su dinero para poder afrontar a la crisis y la subida de la inflación; eliminación de partidas presupuestarias superfluas y propagandísticas que solo benefician a la clase política y a sus amiguitos; proponiendo más inversión en servicios de primera necesidad, como la salud y la educación.

Y por eso también quería terminar estas líneas agradeciéndote a ti, que me lees, el tiempo que has dedicado en leer mis propuestas, así como la confianza que nos brindas cuando crees y confías en nosotros. No te vamos a fallar porque queremos construir la Lleida en la que creemos: una Lleida a la altura de la capital que es, una Lleida para todos, una Lleida para ti.