Hablemos claro. Llamemos a las cosas por su nombre. Dejémonos por una vez de eufemismos y de lenguaje políticamente correcto. Digamos lo que pensamos y seamos consecuentes con ello. Pongamos encima de la mesa las cartas boca arriba. Definamos a los autodenominados Comités de Defensa de la República, los CDR, de aquí en adelante…

¿Qué son? ¿Quienes los componen? ¿Quienes los financian? Y… ¿Cuáles son sus objetivos? Pues vayamos por partes; y empecemos por la última pregunta…

Si nos basamos en cuáles son sus objetivos, no hay más que analizar qué acciones han llevado a cabo durante este puente de la Constitución.

La primera: cortar la autopista de peaje siete (AP7) el sábado en ambos sentidos. ¿Los perjudicados? Pues básicamente los transportistas, camioneros y repartidores. Autónomos o asalariados que debían entregar las mercancías y paquetería a una hora y fecha determinada. Y los receptores de los mismos, no olvidemos, en una gran parte también miembros de ese maltratado colectivo llamado “autónomos”.

Y también hubo otros colectivos damnificados, como por ejemplo un autocar de niños que se dirigía a participar en actos relacionados con la recaudación de La Marató de TV3 para luchar contra el cáncer.

Sí, han leído bien… Niños dispuestos a jugar un partido benéfico en pro de la lucha contra el cáncer. Y todo pese a los ruegos ¿¡Los ruegos?! De los Mossos d’Esquadra para que abrieran las barricadas de ramas y neumáticos en llamas y les dejaran pasar.

Según la prensa, los ruegos no sirvieron de nada. Como tampoco sirvió de nada la presencia de los Mossos, que previamente aleccionados o acogotados por sus mandos políticos se limitaron a mirar. Lamentablemente, a los Mossos se les puso a los pies de los CDR.

Segunda acción: en un arrebato de épica lucha por la implantación de la republiqueta, el domingo, a la vuelta del puente, los valerosos CDR se plantaron en los principales peajes de las autopistas catalanas. No para cortarlas e impedir a los que volvían de las vacaciones continuar su camino, no… para levantar las barreras de peaje y dejar que pasaran ¡sin pagar! a todos los que habían decidido usar una vía de pago en lugar de las muy proletarias vías comunes, autovías, carreteras nacionales, etc.

¿Se dan cuenta? El sábado, los currantes y los niños que se joroben, que la República exige sacrificios. El domingo, a la vuelta del puente, a abrir peajes: que salga gratis el trayecto de vuelta de las segundas residencias de la Cerdanya, Costa Brava, Tarragona, etc.

Así que si después de esto no tienen clara la respuesta a las preguntas hechas antes, es decir: qué son, quienes componen y quienes financian a estos CDR, sólo les plantearé una cuestión más.

Acabamos de celebrar el cuadragésimo aniversario de la Constitución Española. En ella, en el Título I que versa de los derechos y deberes fundamentales se detalla el artículo 19. Éste dice: “Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional. Asimismo, tienen derecho a entrar y salir libremente de España en los términos que la ley establezca. Este derecho no podrá ser limitado por motivos políticos o ideológicos”.

Y ahora la cuestión: ¿Garantizaron los Mossos d’Esquadra o en su defecto la Delegación del Gobierno el derecho de los ciudadanos a la libre circulación el sábado 8 de diciembre? Y si no fue así… ¿Quién dio las órdenes para que las FF y CC de seguridad del Estado no actuaran? ¿Desea el MHP Torra tener una policía política bajo su mando en absoluta impunidad?

Y lo más aterrador… ¿Quién garantiza la seguridad, los derechos y las libertades de los ciudadanos que no forman parte de un CDR en Cataluña?

Ángeles Ribes, portavoz de Cs Lleida

Artículo publicado en La Mañana (12.12.18)